Como empresarios o emprendedores un tema de alta relevancia son las cuestiones administrativas y fiscales, entre ellas las que involucran el pago y control de los impuestos. Por lo que definir si trabajarás por cuenta propia o asociado con más personas determinara la forma en la que te registraras en el Servicio de Administración Tributaria. En este blog trataremos las diferencias entre las personas físicas y morales y cuáles son sus beneficios.
¿Qué son y cuáles son sus diferencias?
Bajo términos fiscales en México según el Código Fiscal de la Federación (CFF) existen dos tipos de personas, las personas físicas y las personas morales.
Las personas físicas son todas las personas que tengan posibilidad de adquirir derechos y obligaciones y su principal diferencia es que son tratados de manera individual. Por el contrario, las personas mora
les implican un conjunto de personas físicas que se unen para crear una sociedad o empresa.
Otra de las principales diferencias es que la persona física es reconocida por su nombre. Por otra parte, las personas morales deben reconocerse por medio de una razón social, la cual en su mayoría es el nombre de su empresa.
¿Cuándo tienen que registrarse ante el SAT?
Esta duda es de las más frecuentes en relación con temas fiscales y la respuesta es simple: Una persona física debe tener un registro y control con el Servicio de administración tributaria cuando genere un ingreso mayor a 4 millones de pesos. Por otro parte las personas morales desde su creación y debido a su razón social deben registrarse obligatoriamente desde su creación para evitar problemas fiscales.
¿Qué comparten en común las personas físicas o morales?
Los aspectos que comparten los dos tipos de personas fiscales son que ambos pueden registrarse en un negocio, con lo cual pueden ejercer derechos y obligaciones. Así también ambas entidades pueden contar con un patrimonio y un domicilio registrado.
¿En qué régimen me debo registrar ante el SAT?
El tipo de persona con la cual debes lleva tu registro ante el SAT dependerá en su totalidad del tipo de actividades económicas que te involucren. Si estás emprendiendo un negocio es importante que tu régimen sea el de una persona moral, por el contrario, si solo proporcionas servicios como FreeLancer la mejor recomendación es que tu registro sea el de una persona física bajo el régimen fiscal de servicios profesionales o de incorporación fiscal.
En conclusión, dependerá del tipo de negocio o emprendimiento la razón social por la que debas registrarte ante el SAT para mantener un registro fiscal en orden y te evites más de un problema.
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