Uno de los factores de un bajo rendimiento en el ambiente laboral es sin duda el estrés que puede presentarse, pues este puede afectar de manera individual y conjunta a los laboradores de tu empresa. En este blog te contaremos sobre las diferentes variantes del estrés y su repercusión en el trabajo.
¿Qué es el estrés?
Para poder diferenciar entre las variantes del estrés, es importante entender el aspecto general de este. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como un conjunto de reacciones psicológicas cognitivas y conductuales ante ciertos estímulos.
En el caso del estrés laboral, el individuo hace un análisis entre las demandas laborales y los recursos que tiene para cumplir esas exigencias y si no cuenta con los recursos adecuados, es cuando entra el estrés laboral al no cumplir con lo que se demanda.
La respuesta a este estimulo del estrés se puede dar de forma adaptativa o desadaptativa y de esta forma podemos diferenciar estrés y el eustrés. Si la respuesta se da de una manera adaptativa se considera eustrés, donde el individuo se considera apto y con la capacidad de responder a las demandas laborales.
Pero, ¿Qué es el eustrés?
El eustrés puede generar una motivación positiva para algunas personas pues representa una motivación y un reto que les permite un mejor rendimiento en su área laboral.
Por otro lado, el estrés o también catalogado como distrés es en el cual se da una respuesta desadaptativa, es decir que el individuo se siente incapaz de lograr sus objetivos con las herramientas que tiene generando esas emociones negativas en su ambiente.
Este estrés negativo es el que incapacita a los empleados generando un bajo rendimiento laboral, y afectando en parte la salud mental del individuo; es en estos casos donde las empresas bajo la reglamentación NOM 135, deben proporcionar apoyo para salvaguardar la salud psicosocial de sus laboradores.
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