¿Has escuchado hablar de RPO pero no tienes del todo claro qué significa? No te preocupes, aquí te lo explicamos. Este modelo ha ganado popularidad en los últimos años entre las empresas que buscan optimizar su manera de contratar sin perder tiempo ni recursos.
RPO, o Recruitment Process Outsourcing, es una estrategia en la que una empresa delega total o parcialmente su proceso de reclutamiento a un proveedor externo. Es ideal para quienes buscan escalar rápidamente su equipo o cubrir vacantes de forma constante.
Pero no es el único camino. Existe también el enfoque tradicional, conocido como Permanent Placement (PP). Este se basa en la contratación de personal de tiempo completo para vacantes específicas y suele gestionarse directamente dentro del área de recursos humanos.
Ambos modelos pueden ser efectivos, pero responden a necesidades diferentes. En este blog te explicamos cómo funciona cada uno, en qué se diferencian y cuál puede adaptarse mejor a tu empresa según el momento en el que te encuentres.
Índice
- ¿Qué es RPO y cómo funciona?
- ¿Qué es y cómo funciona el PP?
- Principales diferencias entre RPO y PP
- Conclusión
1. ¿Qué es RPO y cómo funciona? 
El RPO, por sus siglas en inglés Recruitment Process Outsourcing, es un modelo en el que una empresa decide delegar parcial o totalmente su proceso de reclutamiento a un proveedor externo especializado.
Pero ojo: no se trata de pedir ayuda solo para cubrir una vacante. Es mucho más completo. En un modelo RPO, el proveedor actúa casi como una extensión del equipo interno de recursos humanos.
En los modelos más frecuentes de RPO, el cliente cuenta con una estructura interna dedicada, pero se apoya de la agencia para escalar su capacidad operativa. Esto es común cuando se necesita reclutar a más de 17 personas, generalmente con perfiles similares.
Aquí, la agencia puede asignar directamente a una persona de su equipo o incluso contratar un recurso exclusivo supervisado por ella, que operará como parte del equipo del cliente.
Este tipo de colaboración permite mantener consistencia en el proceso, eficiencia en la búsqueda, y mayor volumen en la cobertura de vacantes, sobre todo cuando se trata de proyectos de reclutamiento masivo.
Ahora bien, no todas las empresas necesitan lo mismo, y por eso el RPO no es un modelo único. Existen diferentes formas de implementarlo, y cada una se adapta al tamaño de la empresa, su etapa de crecimiento y el volumen de contrataciones. Aquí te explicamos las principales:
1.1 RPO end-to-end
Es la opción más completa. El proveedor se encarga de todo el proceso de reclutamiento: desde el diseño de la estrategia, la atracción y el filtro de candidatos, hasta las entrevistas, contratación e incluso el seguimiento post-ingreso.
Este modelo es ideal para empresas con una alta demanda de contrataciones o en procesos de expansión, que necesitan velocidad, estructura y eficiencia sin saturar a su equipo interno.
1.2 RPO selectivo o funcional
En este caso, la empresa solo externaliza una parte específica del proceso de reclutamiento. Por ejemplo, puede contratar un RPO solo para realizar entrevistas, hacer evaluaciones psicométricas o encargarse de la publicación de vacantes y la atracción inicial.
Es una buena opción si ya tienes un equipo interno, pero necesitas reforzar una etapa puntual del proceso, o si estás buscando especialización en algo muy concreto.
1.3 RPO por proyecto
Como su nombre lo dice, se activa cuando hay una necesidad temporal o puntual, como abrir una nueva sucursal, lanzar un producto o cubrir una oleada de vacantes estacionales. Aquí, el proveedor RPO trabaja solo durante el tiempo que dura ese proyecto específico.
Es una alternativa eficiente cuando necesitas agilidad sin comprometer calidad, pero sabes que no será una necesidad continua.
Este nivel de flexibilidad hace que el RPO se adapte prácticamente a cualquier tipo de empresa, sin importar su tamaño o industria. Lo importante es definir bien tus objetivos para elegir el esquema adecuado.
2. ¿Qué es y cómo funciona el PP? 
Pasemos a definir Permanent Placement, o PP. Es el modelo de reclutamiento más tradicional y conocido por muchas empresas. Se refiere al proceso de identificar, evaluar y contratar candidatos para vacantes permanentes, generalmente de tiempo completo y con una relación directa entre el colaborador y la empresa contratante.
Este modelo se adapta mejor a empresas que requieren perfiles variados. A diferencia del RPO, aquí no se establece una estructura dedicada, sino que se utiliza la metodología y recursos del proveedor solo para la búsqueda específica.
El PP es ideal para cubrir vacantes puntuales, con necesidades específicas y diferenciadas, sin necesidad de involucrar procesos masivos o escalar capacidades de forma prolongada.
En muchas ocasiones, es la misma empresa quien gestiona internamente la contratación de personal, especialmente cuando cuenta con un equipo de recursos humanos consolidado. Sin embargo, también es común que recurra a agencias de reclutamiento o headhunters cuando se trata de perfiles estratégicos o difíciles de encontrar.
Una vez elegido el candidato, este se incorpora directamente como parte del equipo, sin intermediarios a largo plazo ni procesos externalizados como en el caso del RPO.
¿Tienes dudas sobre las diferencias entre un reclutador y un headhunter? En nuestro blog abordamos a fondo ese tema. Puedes consultarlo para entender mejor cuándo conviene uno u otro.
3. Principales diferencias entre RPO y PP
Aunque RPO y Permanent Placement (PP) tienen un mismo objetivo, la forma en que lo logran es completamente distinta. La clave está en entender el nivel de acompañamiento, duración de la relación y enfoque del servicio que cada modelo ofrece.
A continuación, te explicamos las diferencias más relevantes:
3.1 Nivel de integración
El RPO funciona como una extensión de tu equipo de recursos humanos. El proveedor se involucra en tu cultura, tus procesos y objetivos de contratación, gestionando todas (o la mayoría) de las etapas del proceso.
En cambio, el PP es más puntual: la agencia presenta candidatos para una vacante específica, pero no forma parte del día a día de tu operación. Su participación termina al momento de cubrir la posición.
3.2 Alcance del servicio
El RPO abarca todo el ciclo de reclutamiento: estrategia de atracción, publicaciones, filtros, entrevistas, documentación y hasta seguimiento post-contratación. Incluso puede incluir análisis de métricas, mejora continua y tecnología.
El PP se centra exclusivamente en encontrar a la persona adecuada para un puesto determinado. No hay una gestión continua del proceso, sino más bien una intervención por evento.
3.3 Duración de la relación
El RPO suele establecerse como un acuerdo a mediano o largo plazo, en muchos casos con contratación recurrente o crecimiento proyectado. Se convierte en un socio estratégico.
El PP es por proyecto. Es decir, contratas el servicio una sola vez para una necesidad específica. Si después surge otra vacante, el proceso inicia desde cero.
3.4 Flexibilidad y escalabilidad
El RPO es ideal para empresas con necesidades de contratación masiva, como aquellas que deben cubrir más de 17 vacantes con perfiles similares. Este modelo permite escalar con rapidez y eficiencia, sin necesidad de construir internamente una estructura robusta.
El PP es mejor para organizaciones más estables, con pocas contrataciones al año, pero que requieren perfiles clave o difíciles de encontrar.
3.5 Costo y retorno
Aunque el RPO implica una inversión mensual o por volumen de vacantes, ofrece un retorno alto en términos de eficiencia, tiempo y calidad.
El PP, por otro lado, se paga por vacante colocada. Es más predecible en costo unitario, pero menos estratégico si necesitas cubrir muchas posiciones o mejorar procesos internos.
En resumen, el RPO es como tener un equipo completo de reclutamiento especializado a tu lado, mientras que el PP es como llamar a un experto cuando tienes una vacante importante que cubrir. Ninguno es mejor que el otro: simplemente responden a necesidades distintas.
4. Conclusión
Entender las diferencias entre RPO y Permanent Placement es clave para tomar mejores decisiones en torno a la estrategia de atracción de talento de tu empresa.
Mientras que el RPO ofrece una solución integral y a largo plazo, ideal para organizaciones que requieren escalar rápidamente o buscan optimizar todo su proceso de reclutamiento, el PP representa el modelo más tradicional y puntual, perfecto para cubrir posiciones de forma directa.
Y si quieres seguir profundizando en temas como estos te invitamos a seguir explorando nuestro blog. Siempre estamos creando contenido pensado para acompañarte en el crecimiento de tu empresa.